

En vez de llevar a cabo las tradicionales mesas con sabores dulces, ya que el evento contaba con aproximadamente 250 personas, propuse realizar una bandeja para cada mesa, en la que habría 10 personas como máximo por mesa.
La idea era que todos pudieran probar los bocaditos dulces, no solo los audaces que se animan levantarse para acudir al tradicional mesón, (el que es lerdo pierde).
Es decir realicé en este caso 25 bandejas con contenidos similares.

Calculando de tres a cinco bocaditos por persona, es que en cada bandeja había: tarta de coco; rosquitas de merengues con dulce de leche, tarta de dulce de leche con chocolate blanco y chocolate negro.
Lemon pie (bocaditos colocados en pirotines); alfajores rellenos con dulce de leche y bañados en chocolate y en la cobertura los espolvoree con crocante de nueces; tarta de ricota; alfajores de maicena y además profisteroli (bombas de crema pastelera).